jueves, 4 de agosto de 2011

CAPÍTULO 20. El guía espiritual que descargaba información.

Es interesante oir el capítulo si no eres sordo. Y leerlo, si no eres ciego.





En la regresión espiritual no hay garantías. Es posible tener un contacto profundo con nuestra alma, y con las de nuestros seres queridos, que nos cambie la vida, cierto, pero nuestros guías podrían bloquear este contacto porque no sea el momento adecuado para acceder a esa información. El caso siguiente acabó siendo una experiencia que fue mucho más allá de las expectativas, tanto del cliente como del terapeuta.

MI PRIMER CONTACTO con Marcus se produjo nueve meses después de concluir mi formación con el doctor Michael Newton y su equipo. Mis primeras impresiones fueron, que tenía ante mí a una persona inteligente, integrada y confiada, que trabajaba en el mundo, lógico y terrenal, de los ordenadores. Es posible, que mi cliente nunca hubiera desarrollado interés por la vida espiritual si él, y su esposa, no hubieran vivido, durante algún tiempo, en una casa encantada. Esto, le dio una experiencia directa de las cosas, digamos «raras», que difícilmente encajaban en el modelo habitual de su mundo, material y racional.
Marcus me dio una información exquisitamente detallada de los personajes más destacados de su vida, y estaba claro que había reflexionado, detenidamente, sobre las numerosas preguntas a las que deseaba encontrar respuesta en su sesión. Estas preguntas, abarcaban una amplia categoría de temas, como el sentido de la vida, cómo funcionan los diversos planos de la existencia y, también, temas personales, relacionados con el propósito de su vida y cómo hacer que su personalidad humana cooperara, más armoniosamente, con su alma.
Hablamos por teléfono, y nos comunicamos varias veces por correo electrónico, antes de encontrarnos. Marcus, ya había leído los libros del doctor Newton, de modo que tenía una comprensión básica de lo que podría ocurrir.
Al principio, me resultó difícil llevar a Marcus al estado de trance. La parte izquierda de su cuerpo estaba extremadamente relajada pero la derecha, estaba tensa. De esto concluí, que su hemisferio cerebral derecho, que controla el lado izquierdo del cuerpo, quería entrar en trance, pero el hemisferio izquierdo era renuente a hacerlo. Invité a ambos hemisferios a mantener un diálogo, y expresar sus preocupaciones. Marcus me dijo que su alma, que opera por medio del hemisferio derecho, se mostraba entusiasmada con respecto a este viaje, pero su ego humano, que funciona a través de su hemisferio izquierdo, no quería cooperar, porque sabía que eso significaría afrontar la realidad de su mortalidad.
El diálogo entre los hemisferios cerebrales tuvo éxito, y Marcus entró en trance profundo.
Volvió a una vida anterior, en el siglo 19, en la que fue engañado por un socio comercial. En la escena que visitamos, Marcus, estaba extremadamente enfadado, y acusaba al otro hombre, pero su socio no se disculpaba, y se negaba a aceptar la responsabilidad. Reconoció a aquel hombre como alguien con quien también tenía dificultades en su vida actual. Desde la perspectiva del alma, vio que la lección kármica consistía en perdonar y olvidar.
Pasó rápidamente por la escena de su muerte, elevándose y alejándose de la Tierra, a una velocidad asombrosa. Vio un túnel, fue hacia él, y entró en su interior. La velocidad del movimiento, y los numerosos colores que le rodeaban, además de la manera de pensar, que aquí era completamente diferente, le dejaron anonadado. En lugar de la ligereza esperada, el ambiente era cálido y denso, casi como líquido, pero era puro amor. Al experimentar esto, comentó; «Aquí el tiempo no es lineal. Hay mucha densidad a mi alrededor. Hay un escudo alrededor del tiempo. Fuera, se experimenta el tiempo lineal, pero dentro todo es accesible a la vez».
Pasó unos momentos experimentando, entrando y saliendo, estando primero totalmente dentro, y después parcialmente fuera de este espacio asombroso, para experimentar, y entender, las distintas realidades. Comentó, que parecía que la mitad de su cuerpo estaba en el mundo espiritual, mientras que la otra mitad permanecía en el físico. Y lo hizo con estas palabras;
La fuente es tan poderosa, que no puedes unirte a ella hasta que estás preparado, en caso contrario te hace añicos. No estoy cerca de la fuente, pero me siento muy conectado. He estado aquí anteriormente, como alma. En general, creo que hay otras cosas a las que tengo que prestar atención antes de encontrarme con mi guía. La velocidad es increíble. No hay límites. Si tienes la conciencia, no hay límites, pero resulta fácil perderse. Aprendes. Hay que supervisar a los más jóvenes. Son unos niños, traviesos, ¡como pequeños monos! Cuando no tienen cuidado, se pierden y tienen miedo; alguien tiene que ir a recogerlos y traerlos de vueltas. Yo soy un alma vieja, no sé cómo de vieja. Les vigilo. Puedo ir muy rápido; la sensación es fantástica. No hay tiempo. Aquí tienes un control maravilloso sobre tu entorno, y eres capaz de moverte por él.

Después de pasar algún tiempo encargándose de los jóvenes, Marcus estaba preparado para encontrarse con su guía, Píter. Estableció una intensa conexión telepática, imaginando un rayo de luz entre su corazón y el de Píter, y después, pidió que se le diera información de un nivel superior a aquel para el que Píter le creía preparado. Píter le preguntó si estaba seguro, y Marcus replicó; «Sí, dámelo”. Lo que siguió a continuación fue chocante, tanto para él como para mí.
Marcus, dio un salto en su silla reclinable. A esto, le siguieron exclamaciones en voz alta; «¡Oh, Dios mío!, ¡Oh, Dios mío!”. Esto continuó durante algunos minutos. Marcus había recibido una descarga masiva de información de su guía, que produjo cambios en su cuerpo energético alrededor de los chacras del corazón y del plexo solar. Con la respiración entrecortada, dijo;
“¡Dios mío! ¡Están pasando tantas cosas! No puedo expresarlo con palabras. La comunicación es fenomenalmente rápida. Me han dicho diez millones de cosas. Aquí te doy una muestra. Me va a llevar mucho tiempo procesar esto. Para procesar esta información, tengo que aprender a meditar. Me encanta la pasión y las sensaciones físicas, pero tengo que aprender a desconectar la mente humana, y meditar.
Durante las semanas que siguieron a la sesión, Marcus meditó regularmente. Ahora, era capaz de ver la energía que le rodeaba, oír tonos antes inaudibles y, en general, estaba más abierto y receptivo a las energías del medio en que se movía. No obstante, junto con esto, en su casa empezó a haber una actividad no deseada. Se oían fuertes golpes, y toques más suaves, y Marcus veía espíritus en su campo energético. Como le preocupaba el efecto que esto podría tener en su hijo pequeño, decidió reducir la meditación, y concentrarse en averiguar más, leyendo sobre investigaciones espirituales, y asistiendo a una Escuela de Estudios Psíquicos en Londres.

Al año siguiente, tuvimos una segunda sesión que incluyó, entre otras cosas, un encuentro con su grupo de almas y su consejo, y la exploración de los diversos planos de la existencia en los que la energía vibra a diferentes frecuencias. Además, conectó con la energía de su alma que aún residía en el plano espiritual, su yo superior, lo que produjo una comprensión más clara de cómo opera el karma en relación con la energía positiva y negativa.

Estábamos muy interesados en aprender a discriminar entre las diversas energías que se le acercaban, para saber si serían benignas o malignas. Su guía dijo que se haría reconocible porque tocaría la parte posterior del cuello de Marcus cuando quisiera comunicar con él y, aparte de eso, debía confiar en sus sensaciones viscerales. No obstante, aparte de la descarga, Píter ha demostrado ser un guía distante, que no es partidario de una comunicación muy directa. No obstante, cuando comunica, puede ser bastante brusco, haciendo comentarios como; «¡No seas tonto, no necesitas mi ayuda para eso!». Preguntamos por el significado de una luz verde que mi cliente veía de vez en cuando, y se nos dijo que, simplemente, significa; «adelante». Marcus suele ver una especie de energía a su alrededor, un poco como el efecto del rayo transportador en la película titulada “Star Trek”, cuando desintegra al capitán, Kirk. Se le dijo, que su guía había desconectado algunos filtros de su cerebro, para expandir su percepción, y para que pudiera empezar a ver algunas de las muchas dimensiones que existen aquí. El relato de los filtros es el siguiente;

“En realidad, el cerebro humano es un órgano simple y básico, y tiene dificultades para bregar con los distintos tipos de información, o corrientes de comunicación. Tiene muchos filtros puestos. Si tuvieras una puerta completamente abierta allá, en casa, tu cerebro humano no podría soportarlo. La sobrecarga energética te volvería loco. Por ejemplo, la gente que practica el trabajo de la kundalini sin saber lo que hace, está jugando con fuego, porque abre y alinea su energía, y retira los filtros. Eso puede conducir a la locura. Ven demonios donde no existen. Hay muchos tipos de filtros que realizan diversas funciones. En los niños autistas, algunos de los filtros están dañados. Pero otros están cambiados, de modo que tienen un funcionamiento muy elevado. Hay tantos filtros realizando tantas funciones, que usamos una pequeña cantidad de nuestra capacidad cerebral. Estos filtros se activan y desactivan. Ahora, esto está cambiando; los filtros se están abriendo un poquito más”.

Han transcurrido dos años; y los cambios que se han producido en la vida de Marcus, después de la sesión, son profundos. Ha conocido a su guía, a su grupo del alma y a su consejo. Ha experimentado, directamente, distintos planos de la existencia, y ha expandido su consciencia. Ahora, transmite espontáneamente energía sanadora a través de sus manos. Sin embargo, no le ha resultado fácil integrar todos estos conocimientos. Su capacidad de percibir se ha potenciado enormemente pero, en cierta medida, sigue explorando territorio desconocido, y eso exige coraje. Ha habido momentos en los que ha bloqueado sus percepciones, por temor a perder la cordura. En una ocasión, durante una meditación, tomó conciencia de que un espíritu inspeccionaba su cuerpo. En otra ocasión, de nuevo en meditación, un espíritu, aparentemente iracundo, empezó a desgarrar la energía alrededor de su centro corazón y, rápidamente, tuvo que volver al estado de vigilia y plena alerta.
A pesar de todo, los cambios han sido abrumadoramente positivos. Su guía, le ha mostrado diversas imágenes durante las meditaciones; por ejemplo, el nacimiento de su propia alma. Fue una preciosa y profunda contemplación de sí mismo, como un fragmento de energía separándose de la fuente entre un caleidoscopio de colores y un intenso sentimiento de amor. Además, ha visto su cuerpo físico por dentro, lo ha visto emitir altos niveles de energía luz, y ha sido testigo del poder sanador de la luz procedente de lo alto.

El alma de Marcus tiene vocación de profesora, y parte de su propósito en esta vida es poner la iluminación a disposición de otros; ofrecer comprensiones de la realidad de nuestra existencia espiritual. Además de su trabajo cotidiano, Marcus realiza trabajo de curación desinteresado, en centros para personas sin techo. Está planeando ofrecer ayuda en asilos de ancianos, para facilitar la defunción de quienes tienen miedo a la muerte porque no saben que son más que su personalidad humana. En cualquier caso, uno de sus mayores descubrimientos consiste en saber quién es a nivel profundo; un alma multidimensional, interconectada con todo lo que es.

Marcus proyecta escribir un guión de cine que describa el mundo del espíritu y las diversas actividades en las que participan las almas. Una vez más, se trata de poner el conocimiento del mundo espiritual a disposición de tanta gente como sea posible. Marcus es una persona muy capaz y dinámica, con gran pasión y talento, y tengo muchas ganas de que sus planes se hagan realidad. Ha sido una verdadera alegría, y un privilegio para mí, trabajar con él.