lunes, 29 de agosto de 2011

CAPÍTULO 23. Encontrar el coraje para cambiar.




Cuando las personas se dan cuenta de que son infelices en sus vidas, buscan respuestas. En esta sesión, vemos cómo se dieron respuestas y consejos para cambiar. Nuestros guías pueden ayudarnos a recordar cosas que ni siquiera sabíamos que eran importantes, haciendo que nuestro propósito en la vida sea, todavía, más pleno. En el caso que aquí se presenta, Jóguar descubre mucho más de lo que estaba buscando, y esto acaba llevándole a un cambio de vida

JÓGUAR, DESTACADO HOMBRE DE NEGOCIOS y cincuentañero, concertó su sesión para un día de finales de verano. Aunque no estaba familiarizado con la literatura sobre la regresión espiritual, tenía mucho interés en la espiritualidad, y en trabajar con algunos aspectos de la curación. Estaba felizmente casado, era padre de dos hijas mayores, y tenía un trabajo bien remunerado como directivo. No obstante, su prestigioso trabajo también le producía emociones negativas e indeseadas. Ira y frustración se adueñaban de él cuando quería plantearse, racionalmente, un problema, y había un compañero de trabajo que le irritaba con frecuencia. Entre tanto, el trabajo de su esposa era tan estresante, que la dejaba agotada. Otra complicación añadida en sus vidas era su lugar de residencia, que les impedía navegar regularmente en su barca, una afición que ambos adoraban. Su propia falta de satisfacción, y el alto nivel de estrés que experimentaba su esposa, le impulsaron a actuar y buscar respuestas. De modo que, la pregunta más importante en la lista de Jóguar, era cómo resolver esta situación cada vez más difícil. También quería saber más sobre su misión, su evolución, sus guías, su relación kármica con su esposa, y cómo vivir su vida al máximo.
Al poco rato de comenzar la sesión, Jóguar entró fácilmente en un profundo estado de trance, y pronto se encontró repasando la vida anterior más inmediata, en la que había sido judío alemán en la década de los años treinta del siglo 20. Tenía veinticinco años cuando le echaron del trabajo por ser judío, y poco después, le asesinaron en la calle, por la misma razón. Abandonó esa vida sin entender cuál era la causa de esta experiencia. Cuando murió en esa vida, realizó una transición fácil y rápida al mundo del espíritu y me comentó lo siguiente:

--; Me muevo lentamente, y cada vez hay más luz, es como si saliera de las nubes y alguien, con ropa de colores luminosos, me da la bienvenida. El ambiente es tan blanco y radiante que apenas puedo ver. Pero sé que es un hombre más grande que yo, que sonríe. Me dice que me olvide de lo que acaba de ocurrir, porque ahora estoy en otra parte.
-; Le pregunto; ¿De quién se trata? ¿Cómo se manifiesta? ¿Es alguien que reconozcas?
--; Me da la bienvenida. Me lleva a un lugar que conozco de mi vida actual, junto a un arroyo. Es un lugar pacífico. Desde aquí, me conduce, a través de los bosques, hasta la playa. Estoy sorprendido. Quiere mostrarme algo pacífico de mi última vida.
-; ¿Qué ocurre a continuación?
--; Me pregunta si quiero conocer a otros. Veo a mi padre, aunque parece mostrarse en una versión más joven, que me pide que vaya con él, que me una a ellos. Pero prefiero ir con el espíritu que me da la bienvenida. Me siento atraído en diferentes direcciones.

Jóguar, elige ir con el espíritu que le da la bienvenida, e informa de que, juntos, entran en una luz.
-; ¿Quién es este espíritu que te da la bienvenida? ¿Cuál es su papel?
--; No le conozco. Pero me dice que su nombre es, Gérman, y es quien me va a enseñar el lugar. Me dice que si quiero encontrar a mis amigos, lo tengo que hacer por mí mismo.

Después de una pausa, Jóguar encuentra a su grupo y comenta lo siguiente:

--; Hay muchos otros reunidos aquí, pero no puedo verlos con claridad, sólo son sombras en la luz. Al rato, el primero viene a saludarme. Es mi esposa, (en mi vida actual), Yéin. Me abraza.
-; ¿Habéis tenido muchas encarnaciones juntos?
--; Sí. Tantas, que se ríe de la pregunta. Nos hemos encarnado juntos desde siempre, desde la Edad de Piedra. Veo hachas de piedra.
-; ¿Hay una relación kármica especial entre vosotros dos?
--; Nos gusta ser marido y mujer, y nuestra misión común es trabajar todos los aspectos del amor.

Entre los demás que surgen del grupo del alma de Jóguar están, su hermano en la vida actual, cuya actitud condenatoria es para enseñar a Jóguar cómo no tiene que ser. Jóguar también quiere encontrarse con sus dos hijas, y descubre que su papel es enseñarles a ser independientes y darles libertad. Este grupo espiritual, más bien serio, parece estar dirigido por Jóguar y Yéin.

Desde aquí, Jóguar pasa a otra zona, para descubrir cuál es su especialidad y la de Yéin en el mundo espiritual. Resulta que son profesores. Enseñan sobre la encarnación, a un grupo de entre doce y catorce almas, contándoles historias para que puedan avanzar en el mundo espiritual. Ponen énfasis en lo relacionado con la felicidad, el entusiasmo y el amor, así como en las cualidades y entendimientos que necesitan para su próxima encarnación. Descubrir que es un profesor, hace que Jóguar se sienta humilde; descubre, por experiencia, que ha llegado lejos en su desarrollo como espíritu.

-; ¿Os encarnáis, principalmente, para enseñar a otros?
--; No. En ese caso, encarnarse sería un despropósito, algo inútil. Yo aún tengo cosas que aprender. He tenido cien o más encarnaciones. Mi encarnación anterior, como judío en Alemania, fue para aprender tolerancia, pero no para enseñarla. Aquí, en el mundo espiritual, yo mismo recibo lecciones para preparar mi próxima encarnación.

-; Dime, Jóguar. ¿Qué te enseñaron antes de esta vida?
--; Que tengo que aprender sobre la ira y el enfado. La ira, y el mal temperamento, son mis lecciones para esta vida.
-; Por tanto, ahora, ¿qué estás aprendiendo?
--; Que no debo dañarme reprimiendo esas emociones. Eso es
lo que hago ahora en mi trabajo, dañarme al no decir lo que pienso.
No puedo seguir haciéndolo. Es mejor dar mi opinión. Y si eso no
me permite seguir allí, debo correr con las consecuencias y encontrar trabajo en otra parte. El principal mensaje aquí, es que no debo olvidarme de mí mismo.
-; ¿Se te enseña algo más?
--; Hay un hombre sabio, uno de los que ya no encarna. Es un profesor en el mundo espiritual y conoce el tema del karma. Me dice que, otra cosa más que tengo que aprender, es a no extender el mal karma, y que necesitaré más encarnaciones para conseguirlo. Dice que tenemos que seguir volviendo mientras creamos mal karma. Es muy complicado, y en esta vida no aprenderé a superar este karma particular. Aprendo sobre la ira y el mal humor. Ésta es mi misión en esta vida.

Después de visitar el área de los guías, Jóguar se encuentra con Aron, un guía superior que siempre ha estado con él. Aron, también resalta la importancia de domesticar la ira y el mal temperamento, sin olvidarse de uno mismo. Hace alusión a su vida como judío diciendo; «Lo aprendiste en la adversidad. Y ahora tienes a tu hermano para recordarte que has de ser tolerante en tu actual encarnación. Recuerda, que no has de ser arrogante y orgulloso. Lo has hecho bien.»
La sesión de Jóguar llegó a su fin, y sintió que había encontrado las respuestas que buscaba. Fue interesante, que su vida anterior como judío se relacionara con entender la tolerancia, y que esta vida, como Jóguar, se dedicase a la ira y los estallidos de mal humor, sin ningún problema kármico vital que resolver. Estaba claro, que la misión de Jóguar consistía en comprender sus emociones.
La mayoría de sus preguntas se respondieron sin ayuda, y las respuestas, le parecieron muy naturales y evidentes. El encuentro con los guías, y con Aron, fue una gran confirmación para él, y más adelante dijo, que acabó siendo de gran importancia.
Un año después, Jóguar compartió conmigo el resultado de la experiencia que había vivido con estas palabras:

"Como tal vez recuerdes, estaba empantanado y sumido en un trabajo muy bien pagado, en el que me aburría tremendamente, y mi esposa tenía un trabajo muy estresante que, literalmente, estaba matándola. Después de mi sesión, hicimos un plan; queríamos ir a un lugar donde pudiéramos relajarnos y navegar en nuestro barco, y para eso, yo tenía que encontrar un trabajo en otra zona del país. Entonces venderíamos la casa, y encontraríamos un lugar para la barca y una casa que estuviera cerca. A continuación, mi esposa dejaría su trabajo, embalaría nuestras pertenencias, y buscaría otro trabajo una vez completado el traslado. Así es como preveíamos que iba a ocurrir nuestra transformación, y eso es lo que hicimos.
Ahora, tenemos una vida mucho mejor que antes, y mi sesión de regresión, me ayudó a acumular la valentía necesaria para hacer el cambio. La sesión ha sido importante para ayudarme a avanzar en esta encarnación. El mayor impacto fue la confirmación de que no sólo era aconsejable que cambiáramos de vida, sino necesario. Ya habíamos considerado la posibilidad de hacer cambios para estar en el sendero adecuado, pero la confirmación fue muy importante. El modo en que se han desarrollado los acontecimientos, me confirma que nuestros guías nos han acompañado en todo momento. A pesar de los cambios rápidos y drásticos, las cosas han encajado de una manera muy hermosa. Y quiero añadir, que siguiendo el consejo que se me dio, los problemas con la ira y mi mal humor se han disipado.
No obstante, la experiencia más importante de la regresión estuvo en otra área; me sentí humilde, abrumado y feliz al ver el papel que, Yéin y yo, desempeñamos en el mundo del espíritu, donde ayudamos a otros enseñándoles a extraer lo mejor de sus encarnaciones.