miércoles, 13 de julio de 2011

Capítulo 5. ELECCIONES DE VIDA Y SEGUIR ADELANTE

Es interesante oir el capítulo si no eres sordo. Y leerlo, si no eres ciego.



 
CAPÍTULO 5. ELECCIONES DE VIDA Y SEGUIR ADELANTE.  Sofía Krámer.

En mis sesiones suelo trabajar con personas que han sufrido la pérdida de un ser querido. Frecuentemente, desean establecer contacto, en espíritu, con el fallecido, y saber cómo está después de su muerte física. Las personas suelen sentir el impulso de mantener un intercambio con ellos, para poder seguir adelante con sus vidas. Esta puede ser una experiencia muy curativa, que aporta intimidad y aceptación, y a menudo va acompañada de una bendición del difunto para quien sigue en la tierra y aun tiene que afrontar los retos de la vida. También hay personas que vienen a la sesión porque se preguntan si están en el camino correcto, y quieren saber su propósito en la vida, o entender cuestiones específicas relacionadas con su progresión, su familia o cambios transcendentales en sus vidas. Aquí compartiré mi experiencia de una sesión que realicé en Sudáfrica. Constituye un buen ejemplo de los cambios positivos que se producen cuando seguimos el propósito de nuestra alma. Oigamos el relato.

ESTOY DE CAMINO A YOJANESBURGO, ciudad a la que me han invitado para realizar algunas sesiones de hipnosis.  Sudáfrica es un país de una belleza asombrosa, lleno de rica cultura, tradiciones y originalidad. El país aún tiene que hacer cambios y reajustes, después de la injusticia y el desequilibrio de la segregación racial. Siento que con mi formación en terapia sistémica, y trabajo de regresión, especialmente con el trabajo de regresión a la vida entre vidas, y mi pasión por él, puedo ayudar a curar a algunos individuos aquí y allí y, también, la esencia de este país asombroso.

Mi cliente, un caballero de nombre Andrés, es un sudafricano rayando la treintena. Hemos hecho una consulta previa por teléfono, en la que me ha dicho que tuvo alguna experiencia con la hipnosis, pero hace muchos años. Me encuentro con él en la consulta de un colega, y veo que es un hombre directo y extrovertido, que se describe como, «ambicioso», y con éxito en su trabajo; se enfoca en sus logros y en su comodidad material. Está casado y tiene un hijo pequeño. No observa ninguna práctica religiosa o espiritual, y no se describe como persona particularmente espiritual. Pero es de mente abierta, y cree que nuestra sesión arrojará luz sobre sus preguntas. Andrés y su esposa, están preocupados por el futuro de Sudáfrica, especialmente por la seguridad de su hijo y del que está a punto de llegar. Aunque son una familia acomodada y tienen muchos familiares y amigos, están pensando en abandonar el país. El futuro de Sudáfrica es su mayor preocupación, aparte de preguntar por el propósito de su vida y algunas cuestiones sobre ciertos miedos al fracaso y al rechazo.
Andrés responde muy bien a la inducción y a la relajación. Su cuerpo reacciona bien a las imágenes y a las afirmaciones de seguridad. Entra tan profundo, y está tan relajado, que su voz es muy suave, por lo que tengo que poner mucho cuidado para entender sus respuestas. Regresa a la infancia y experimenta un momento de dicha cuando es bebé. Siente que está realmente allí, que es un bebé, y responde con voz de bebé, con risa burbujeante y con movimientos corporales que reflejan ese momento. Ser testigo de los procesos de mis clientes siempre me produce un sentimiento asombroso; sentarme con ellos durante su experiencia y sintonizar con el momento. Por una parte, tomo mi lugar como facilitadora de su experiencia, y por otra parte puedo relajarme y dejar que lo vivan plenamente desde dentro. Andrés bebé es capaz de recordar muchos detalles de su entorno que el Andrés adulto no habría podido recordar con su mente racional. Esto es especialmente agradable para él, puesto que en la primera entrevista habló de algunos asuntos con su madre, y ahora, siendo bebé, es capaz de tener recuerdos constructivos que anclo para él, como recurso para el futuro. En el útero materno, Andrés es capaz de responder a muchas preguntas relacionadas con la elección de su cuerpo, con su integración con él y con su alma. Se da cuenta de que su personalidad espiritual es más ligera y despreocupada, menos SERIA. Le pregunto si le gustaría llevar parte de esta energía despreocupada a su cuerpo físico, y está de acuerdo con ello. Entonces, ocurre algo asombroso; Andrés empieza a respirar pesadamente, llevando energía hacia su cuerpo. Resopla, la piel se le pone roja y violeta. Le digo a su cuerpo que la acepte, que la integre en cada una de las células de su ser. Entonces se relaja, y tiene la cara resplandeciente. Se siente muy feliz.

Después de completar esta, «descarga», de energía del alma alegre y despreocupada, el paso siguiente habría sido guiarle a una vida anterior, preferiblemente a la más reciente. Pero el alma de Andrés está ansiosa por ir directamente al reino espiritual. Se eleva, viendo algunas extensiones de tierra por debajo de él, y experimenta un fuerte tirón desde arriba. Percibe un tubo de luz, y es elevado más y más; confía en la ayuda divina mientras deja atrás su pesado lastre residual físico. Esta luz parece muy cómoda, y el espacio que le rodea es, cada vez, más brillante. Después de este ascenso hacia la luz, su rostro tiene un aspecto muy feliz, y la sensación se intensifica cada vez más; entonces, de repente, se queda muy en paz, muy aquietado, y empiezan a rodarle lágrimas por las mejillas.
Andrés, dice que puede ver a un ser de luz que le saluda con un abrazo, envolviéndole con su energía amorosa. Y exclama Andrés; “Él está aquí para mí, es como mi hermano mayor, es mi guía”.
Andrés ha conectado con, Zsecóu, cuyo nombre puede recordar y deletrear para mí. Es capaz de reconocer la energía de su guía, y se da cuenta de que la ha sentido anteriormente. Entonces, descubrimos que Zsecóu, llama a Andrés por su nombre inmortal de, Éstrel. “Zsecóu siempre está conmigo”, dice Andrés con convicción. “Nos comunicamos con sentimientos telepáticos”. Y entonces, vuelve a ocurrir; Andrés – Éstrel, empieza a descargar la energía de su guía a su cuerpo físico, aunque esta descarga es, aún, más intensa que la primera que relatamos. Le observo respirar pesadamente, y su cuerpo bombea esta fuerza amorosa y poderosa. El color de su piel vuelve a ser rojo y violeta, y su cuerpo se hincha; las lágrimas le ruedan por las mejillas antes de volver a quedar muy quieto y extático.

Zsecóu, comunica con Andrés – Éstrel, diciéndole lo contento que está con su actuación en esta vida, y que su mayor logro en ella es, cito textualmente, «ser bueno, honrado, simplemente ser él mismo». Zsecóu, dice que lleva mucho tiempo acompañándole en muchas vidas difíciles, y que está orgulloso de lo bien que lo está haciendo ahora, en comparación con sus vidas pasadas.

En mi trabajo veo, una y otra vez, que en el mundo espiritual no hay juicios. Nosotros, en nuestra condición humana, criticamos tanto a nosotros como a los demás, pero nuestros guías y nuestro consejo nunca nos juzgan. Andrés es hombre que tiende a ser severo consigo mismo. Ha tenido una madre estricta, y a menudo siente que no hace lo suficiente. Tiene problemas de autoestima, y aquí, en el mundo espiritual, su guía le asegura que le basta con ser él mismo. Se da cuenta de que él es su juez más estricto, y de que en el mundo espiritual recibimos compasión y comprensión. Éstrel sube aún más alto y dice; "Estoy de pie, en una sala; es como un semicírculo; hay mucha luz, hay otros seres; todos están vestidos como Zsecóu, con túnicas marrones. Hay mucho amor y humor". Éstrel puede contar a cinco miembros del consejo, y Zsecóu está justo a su lado, por detrás de él. Y continúa hablando así; "Ahora todos están sentados en el suelo, y está oscureciendo. Veo un tejado redondeado. Me piden que me siente con ellos; están frente a mí; siento humildad al sentarme junto a ellos". Como terapeuta, empiezo a plantear algunas preguntas dirigidas a los miembros de su consejo, pero Éstrel dice; «Se echan hacia delante y se ponen muy serios, ¡oh!. De repente, Andrés empieza a llorar mucho, para decirme a continuación; «Me muestran el estado de África en nuestros días; me enseñan una imagen del continente, y siento mucha pena". Pude ver que esto era muy doloroso para Andrés, y después continuó hablando; "Me dicen que puedo irme de Sudáfrica, si quiero; es fácil, sería muy fácil". Pregunto a Andrés, si se sentiría culpable en el caso de que decidiera marcharse de Sudáfrica y dejar a alguna gente atrás, y responde; «¡No! ¡En absoluto! Ellos deben seguir su destino, como yo debo seguir el mío. No tengo miedo. Todos elegimos nuestro destino".
Aún sigue respirando pesadamente, y está profundamente conmovido por todo esto. Con el corazón plenamente abierto, Andrés envía curación desde este lugar elevado, a Sudáfrica. Emprende su propio camino, y envía amor y curación a todos los seres humanos, animales, plantas y criaturas de Sudáfrica.

Ahora, Zsecóu también está en el círculo, sonriéndole. Andrés me dice; "Él me quería enseñar esta lección". Entonces, uno de los miembros del consejo sentado hacia el medio del círculo, comunica telepáticamente con Andrés - Éstrel, para decirle; «Puedes irte de Sudáfrica tranquilamente, pero ve con gratitud; hay mucho bien en Sudáfrica. Sé un mensajero del bien de este país cuando vayas al nuevo mundo". Andrés – Éstrel ve el planeta Tierra desde arriba. Le pregunto si puede ver dónde estará su nueva casa, y él responde que todo lo que puede ver es Australia. Mi cliente se aproxima, explorando más detalles sobre Australia, y los miembros de su consejo continúan enviándole imágenes y mensajes. A Andrés – Éstrel aún le quedan cosas por las que llorar y lamentarse, pero empieza a centrarse más en lo que recibe de su consejo. Durante este periodo, la impresión de su consejo empieza a cambiar. Andrés explica que, «son los mismos seres; Zsecóu también está aquí, pero ya no llevan puestas las túnicas oscuras; es muy luminoso; llevan puestas largas túnicas doradas, aún es un semicírculo, pero brillante, y hay un podio, a la izquierda está el más importante; el podio mismo es muy radiante, está hecho de cristal, o más bien de roca cristalina; el techo también es de cristal; Zsecóu está conmigo, detrás de mí; es como una universidad, pero con una estructura más formal, como una corte de justicia, con seres de luz en el podio; siento que son como jueces sabios".
Andrés se siente sintonizado con los jueces, y sigue hablando. «Esto no está nada mal, casi es divertido. Tienen ganas de compartir, y me dicen; "¡No lo prolongues! ¡Hazlo! ¡Vete! ¡Ahora tienes la oportunidad de hacerlo! La puerta no siempre estará abierta". 

Andrés les mira a la cara, ellos sonríen con calidez y vuelven a darle una imagen de Australia. Parece brillante y positiva y, después, le dan una imagen de Sudáfrica, que aparece cubierta con un velo gris.
En este punto, planteo a Andrés algunas preguntas más con relación a este cambio de vida, y él continúa recibiendo mensajes en forma de imágenes visuales, sensaciones quinestésicas y frases. Oye que, «Vendrá gente a ayudarte y darte guía. Confía. Todo se irá desplegando». Entonces, los miembros del consejo de Andrés – Éstrel le dan una profunda enseñanza. Le confrontan con el miedo al rechazo y al fracaso. De repente se siente transportado de vuelta al útero de su madre, mientras continúa en conexión con el consejo. Le muestran que conquistar este tema, en esta vida, fue elección suya. Él se da cuenta de que su madre también se sintió rechazada por su propia madre, y que fue la madre perfecta para darle la oportunidad de superar sus problemas de rechazo y fracaso. Ahora siente perdón y compasión hacia ella. «No sabía. Cometió errores en su vida. Ella y yo teníamos el mismo problema. Perdón, ése es el único camino", afirma Andrés. Su consejo le hace ver y sentir las circunstancias de su vida. Andrés se da cuenta de que ya, cuando era un feto en el útero materno, estaba claro que ésta era una de las lecciones que su alma eterna quería completar en esta vida. El rechazo, como tal, no existe. Andrés dice; «No tiene que ver contigo, no te lo tomes personalmente. Si las demás personas no pueden estar en mi espacio, tiene que ver con ellas, no conmigo. Se supone que yo tengo que ser como soy. Y tengo que aligerarme, soy demasiado serio. Tengo que ser más como soy. ¡Nadie rechazará mi SER! Mi ser está conectado con mi yo eterno. Esto, es muy difícil de entender".

Considerando que ya ha llevado la energía de las enseñanzas a su cuerpo en dos ocasiones, le pregunto si quiere volver a hacerlo. Y sí, antes incluso de que acabe la pregunta, Andrés vuelve a recibir una descarga de información recientemente recopilada. Después de eso, es evidente que la sesión está llegando a su fin. En el trabajo esto se nota muy bien. Sientes, sabes, cuando está acabado; la energía cambia y la sesión termina. Andrés echa una mirada más a su consejo, con Zsecóu presente, y siente una profunda curación y rejuvenecimiento de su cuerpo. Lo integra durante un tiempo, antes de que yo le devuelva al momento presente.

Esta sesión muestra varias cosas de manera muy hermosa. En primer lugar, para la persona que no realiza una práctica religiosa o espiritual, que no medita o hace algo similar, puede ser algo muy profundo, y recibir mucha información por vías quinestésicas, visuales y auditivas. A veces, estos mensajes son demasiado para integrarlos de una vez, y vienen en descargas sucesivas. Como la información es muy grande para que el cuerpo y la mente la procesen inmediatamente, la descarga de la información se da, al cuerpo y a la mente humanos, de manera paulatina. De esta manera algunos la toleran mejor que otros. También es interesante ver cómo el consejo puede ayudarnos en las grandes elecciones de la vida, y en nuestro aprendizaje. Aquí, hemos visto que el consejo, a través de imágenes transmitió el mensaje general sobre Sudáfrica.

Dos meses después, volví a saber de Andrés. Su esposa, su hijo y él mismo, estaban en Brísbein, (Australia). Se habían tomado seis semanas para viajar ampliamente por el país, para recibir guía e información. Estaba muy contento de poder decir que ya habían encontrado el vecindario al que se iban a mudar. Dos semanas después, acordamos encontrarnos para comer juntos en Sidney, pues yo también voy allí por trabajo. Toda la familia estaba muy feliz con la experiencia de sus viajes por Australia. Andrés compartió que había sentido un gran cambio desde la sesión, que ahora es capaz de confiar en los mensajes que recibe, y de seguir con todos los planes que se establecieron con ayuda de su guía y del consejo. Me dijo; "Me sorprende lo fácilmente que está encajando todo. Desde mi sesión, las cosas parecen discurrir perfectamente, como si estuviera siendo guiado en todo momento. ¡Se han abierto muchas puertas! He hecho nuevos amigos que pueden conectarme con personas competentes para ayudarme profesionalmente. Gracias a ello, ya tengo varias nuevas oportunidades, y estoy analizando distintas opciones para mi negocio aquí, en Australia. Es asombroso cómo cambia la vida cuando sigues el propósito o designio de tu alma.

Yo opino que, tal vez, esto se debiera a que Andrés tenía una actitud más positiva hacia la vida.
Su esposa comentó lo seguro que es aquel entorno para sus hijos, y cuántas oportunidades tendrían a su disposición con el sistema educativo australiano. Aunque perciben muchas oportunidades en Australia, Andrés está comprometido con la tarea que recibió en la sesión. "Contaré a la gente, dice, las cosas buenas e increíblemente hermosas que ofrece Sudáfrica. Seguiré siendo un mensajero de nuestro país, y traeré lo mejor de Sudáfrica a nuestra nueva casa. Me comprometí con Zsecóu a hacer esto, y cumpliré mi promesa; seguiré la determinación sugerida por mi alma".