miércoles, 13 de julio de 2011

Capítulo 4. COMPLETAR EL ROMPECABEZAS

Es interesante oir el capítulo si no eres sordo. Y leerlo, si no eres ciego.


CAPÍTULO 4. COMPLETAR EL ROMPECABEZAS.

Cuando se compone un rompecabezas se necesitan dos elementos; que estén todas las piezas, y que se sea capaz de juntarlas para completar la imagen. Una mujer, Dani, vino  buscando entenderse mejor a sí misma y su lugar en el gran esquema de la vida. Quería identificar a los grandes jugadores en su grupo de almas, la naturaleza del trabajo que realizan juntos, y conocer y reconocer a su guía espiritual, el profesor de su grupo de almas. Su sed de comprensión incluía el deseo de consultar su progreso en el sendero del alma, de establecer su dirección, de descubrir qué debería hacer para mejorar su aprendizaje. Las sesiones preparatorias de regresión a las vidas pasadas, con el acrónimo de, (PLR), crearon, en palabras de la propia Dani, las piezas del rompecabezas. Las dos sesiones siguientes de regresión permitieron completar ese rompecabezas, y respondieron a muchas de sus preguntas. Oigamos la historia.

ESTA HISTORIA TRATA DE DANI y la construcción de su rompecabezas. En el relato siguiente, se citarán nombres entre paréntesis que son los de las almas presentes en su vida actual. Las experiencias de sus vidas anteriores, revelaron que las almas clave, ciertamente, interactúan desde diferentes papeles, y este elemento de aprendizaje forma una parte crucial del desarrollo de su alma.

En primer lugar, Dani volvió a Gales, a finales del siglo 19, con el nombre de Sarah. Descubrió que las almas de su padre, de su marido y de sus hijos, eran miembros de su grupo de almas, y que sus actuales vidas encarnadas, estaban entrelazadas con la suya. Así, por ejemplo, Flora, la hija de Sarah, es actualmente su hermana Lara. Aunque fue una vida dura, Sarah tuvo relaciones familiares profundas, que dieron como resultado la primera pieza del rompecabezas de Dani, el descubrimiento de su principal lección en aquella vida; amor y paciencia.
La siguiente encarnación se produjo poco después, en Inglaterra. Fue una niña, llamada Yoy, y aquí volvemos a ver que los miembros del grupo de almas de Dani desarrollaban papeles activos. Su principal compañero del alma era entonces, como ahora, su marido llamado (Kévin). Yoy, murió a los cincuenta años, de un ataque al corazón, pero con su familia había aprendido a confiar, y que es posible ser feliz en la simplicidad. Esta lección de la vida anterior le proporcionó la siguiente pieza de su rompecabezas.

Seguidamente, Dani regresó a la primera vida que había vivido con el alma de, Jeremías, un amigo de la familia, con el que actualmente siente mucha afinidad. Volvió a los tiempos del Imperio romano. En Roma, Dani era un hombre llamado, Manas, que fabricaba y vendía cuencos de barro para almacenar comida. A la edad de veinticinco años, Manas vivía en las afueras de la ciudad con, Leah, el amor de su vida, quien actualmente es amigo de la familia Jeremías). Cuando Manas pasó al siguiente suceso significativo de aquella vida, se descubrió abrazando a Leah, que se sentía afligida por la pérdida de su hijo. Después, volvió a avanzar, y vio que ahora tenían dos hijos, y uno de ellos era la actual hermana de Dani, de nombre Lara.

Continuó avanzando al recuerdo siguiente; un encuentro con una gran multitud. Había un grupo de esclavos que gritaban y vociferaban porque estaban siendo liberados. Aquí, había un sanador, llamado Sansón, (que es su tía en esta vida), que usaba hierbas para curar.
En el siguiente recuerdo significativo, Manas experimentó el momento en el que su alma abandonó su cuerpo. Tenía cincuenta y nueve años, estaba solo, flaco, triste, y había caído en la calle sin que nadie le prestara ayuda. Manas, había abandonado a Leah y a los niños en la pobreza, mucho tiempo atrás, y no quería morir sin decirle cuánto sentía lo mal que la había tratado.

Pieza número tres del rompecabezas; Dani descubrió que, siendo Manas, había sido demasiado egoísta, que no le importaba la gente, y vivía exclusivamente para el placer. La lección que tenía que aprender era autoconciencia; mostrar sus verdaderos sentimientos y, también, tomar conciencia de la necesidad de compartir.
Como terapeuta, sentí que era importante que Dani experimentara la siguiente vida que había compartido con esa alma significativa que ahora conocía como Jeremías. Volvió atrás en el tiempo, y se encontró en el cuerpo de una mujer llamada, Lita, que vivía en Grecia. En esa vida, Jeremías era su hermano, de nombre Alta, y en ese primer recuerdo, Lita tenía veintidós años, estaba embarazada y se escondía de los soldados. Se sentía abrumada por el metal deslumbrante (de los petos de los soldados), los cascos con plumas, y el abundante ruido. Recuerda que le dijeron; «espera aquí». Los soldados, finalmente partieron, llevándose por la fuerza a su marido y dejando que Lita, Alta (quien es su actual amigo Jeremías), y su madre, (quien ahora es amiga íntima de, Nikki), huyeran a la isla de Rodas. Avanzando en el tiempo, mi cliente recordó haber vivido en una casa simple, con una hija de sólo dos años, (quien, actualmente, es su hijo Jorge). En realidad, Alta, como sabemos, era su hermano, pero nadie de su comunidad de Rodas era consciente de esto; Alta y Lita fueron aceptados como pareja y vivieron una vida feliz en su propiedad rural. Volviendo a avanzar en el tiempo, hasta el final de la treintena de Lita, la siguiente escena reveló otra hija, que claramente era parte de la familia, pero no era hija suya. La niña, (que es su tía en esta vida), tenía la cara quemada y desfigurada, y cojeaba; sus padres habían muerto, y en el recuerdo de Lita, «nadie quería acogerla, excepto nosotros, es decir, mi hermano Alta y yo, Lita.
Al avanzar en el tiempo una vez más, Lita dijo que Alta no podía respirar y sentía «un peso en el pecho». Lita derramó muchas lágrimas cuando, finalmente, se deslizó lejos de ella, y murió mientras le cuidaba. La vida de Lita acabó cuando fue arrestada, y descubrió que estaba dispuesta a morir y a estar, una vez más, con su querido Alta, (quien, actualmente, es Jeremías).
Otra pieza del rompecabezas; la lección de amor. Lita amaba a Alta, y amaba a las dos niñas por igual. También aprendió compasión, porque fue capaz de perdonar a los soldados.

Esta serie de experiencias de vidas pasadas muestra que los grupos de almas se encarnan juntos, repetidamente, tomando distintos papeles para alcanzar importantes objetivos vitales, y para ayudarse unas a otras. Por ejemplo, Dani siente esto intensamente en la íntima conexión del alma que le une con Jeremías, quien actualmente es un amigo querido, al que ve muy poco pero que, en sus vidas pasadas, ha desempeñado muchos papeles diferentes, siendo su pareja, su hermano y su amante. Con esta visión general, Dani fue capaz de hacer comparaciones, y entender las relaciones de su vida actual. Pero ella se preguntaba, cómo se relacionan estas almas en el mundo espiritual entre vidas, y si las lecciones aprendidas en otras vidas son absorbidas y reconocidas en la vida actual.
Recurrió a la terapia para buscar respuestas, y empezamos la primera de dos sesiones posteriores a la sesión de preparación.

La entrada en el estado hipnótico fue lenta, y Dani alcanzó un nivel profundo. Anteriormente ya habíamos trabajado juntas muchas veces, y yo ya sabía que entraba muy bien en el estado de hipnosis. En la vida pasada, que precedía a su entrada en el mundo de los espíritus, tenía diecinueve años, vivía cerca de Cantérbury, en Inglaterra, y estaba a punto de casarse con Térrans, (su actual marido, de nombre Kevin). Avanzando hasta el final de esa vida, tenía cincuenta y cuatro años y estaba sola, esforzándose por respirar, y muriendo cuando su marido la encontró. Ésta no había sido una vida muy dura, pero sus lecciones fueron significativas, como descubriremos cuando Dani esté en el estado de entre vidas.

Tras fallecer en esa vida de inglaterra, Tian, su guía espiritual, sale a su encuentro; tiene los dos aspectos, masculino y femenino, firme y compasivo, respectivamente. Dani no tiene mucha elección; en primer lugar tiene que visitar lo que ella llama, su «panel», (también llamado, frecuentemente, el Consejo de Ancianos). De camino, Tian le pregunta si siente que ha hecho suficientes esfuerzos en esa vida; ella recuerda que se esperaba que hubiera hecho más, pero no lo hizo, se conformó con, «ir tirando».

En sus visualizaciones, Dani está de pie, ante unas enormes puertas de madera, y descubre que no se van a abrir hasta que ella sienta que ha tenido suficiente tiempo para considerar sus acciones en su vida pasada, a fin de entenderlas mejor. Cuando entra, al principio, su «panel» le resulta muy poco familiar. Dani aprende que, cuando vemos nuestras primeras imágenes de nuevas escenas, podemos ser cocreadores de incertidumbre. Tiene que aprender a mirar más allá de lo que, inicialmente, le produce miedo. El coraje de buscar una mayor claridad, permite retirar las ilusiones artificiales, que son como máscaras. Ella se encuentra frente al panel, pero situada debajo; mirando hacia arriba, sabe que las entidades no son lo que parecen ser. Cuando pregunta a su guía, éste le dice; «Verás lo que esperes ver; si esperas ver algo que te dé miedo, eso será lo que verás.» Se le pide que se aquiete y confíe. Lo hace, y pronto el «panel» aparece como lo hace normalmente, con siete miembros en total.
Mientras comunica telepáticamente con el consejo, ella dice; «Siento que he perdido el tiempo, y que juzgué demasiado rápidamente a los demás; no usé esa vida como podría haberla usado. No hice de ella lo que podría haber sido.» Y continúa; «En realidad, no entendí cómo hacer las cosas de otra manera; fui perezosa, simplemente me limité a tomar lo que encontraba en mi camino. Podría haber sido una fuerza para el bien de la comunidad, pero no participé, me quedé separada; mi potencial de curación interno no tuvo oportunidad de mostrarse, ni siquiera con mis hijos. Podría haber compartido mi conocimiento interno con ellos.» Y concluye; «No usé esta vida como podría haberlo hecho; podría haber sido significativa, y en realidad su duración no importa. Establecer conexiones con otras personas tiene un efecto multiplicador".

Ahora, el rompecabezas de Dani iba aumentando, y se le estaba mostrando que tenía una notable relevancia para su vida actual. Las vidas pasadas que recordaba, le habían dado unos recursos increíbles, que ella no había usado ni desarrollado en su última vida, pero también tenían significado en relación a su vida actual.

A medida que avanzaba esta visita entre vidas, el consejo le mostró, simbólicamente, una flor; una rosa preciosa que se iba abriendo pétalo apétalo. Dani dijo; «Me estoy abriendo poco a poco; estoy empezando a entender, empezando a mostrar mi belleza como una flor madura. Estoy en este viaje, empezando a entender y a vislumbrar cómo podría ser la flor. Si la flor recibe la luz del sol y el agua que necesita, conseguirá florecer; tiene que ser alimentada de la manera adecuada, tal como yo tengo que enfocarme en lo que necesito para alcanzar esa comprensión".
Seguidamente, Dani habló de la discusión y de los comentarios relacionados con su vida actual. «Esta vez, tengo que enfocarme más; se me dice que, "intentar ser", no es suficiente; tengo que, "hacer", verdaderamente y no conformarme con, "intentar hacer". Soy bastante torpe en mi manera de hacer las cosas; ahora sé que tengo que dar el ciento por ciento de mí misma, y que tengo que poner la intención en cada cosa que haga. Si fijo mi intención en algo, tengo que llevarlo hasta el final; esto se refiere a la curación, principalmente a la curación. Es un don que tengo; tengo que desarrollarlo y no limitarme a usar lo que ya sé; la intuición es un primer paso, pero tengo un cerebro para poder ampliarla. No se trata sólo de lo que se me ha enseñado; se trata de lo que yo puedo aplicar usando esa enseñanza".

Después de hacer este descubrimiento, Dani se aventuró a ir a su grupo de almas y a encontrarse con los principales actores en su vida pasada y presente; Jeremías, fue el primero en darle la bienvenida. Ella se dio cuenta de que el propósito general de su grupo de almas es, «despertar a la gente; marcamos la diferencia para los que nos rodean», y este propósito queda potenciado por la capacidad del grupo de ver más allá que la mayoría de la gente. Una de las actividades de su alma, es incrementar su energía sanadora. Dani, describió el trabajo que hacía con dos miembros de su grupo de almas, su actual hermana Lara, y su buena amiga, Antuanét, de esta manera; tenía «una bola de energía en mis manos, pero no llegaba a tocarla, (parece una pequeña bola de plasma). Seguidamente, lanzamos esta energía curativa hacia abajo, como bolas de nieve, para que pueda equilibrar la energía negativa generada en la Tierra. Este trabajo es divertido; hay que lidiar con toda esa energía poderosa y positiva, que es muy fácil de comunicar, y es muy divertido. Se trata de enfocar la intención, un poco como cuando se hace reiki; Es como hacer reiki sobre la Tierra!».

Después de su primera sesión, Dani dijo que había recibido una gran descarga de información estando plenamente despierta; era como si se le estuvieran dando todos los recursos necesarios para ponerse al día.

Seis meses después, vino a su segunda sesión.

Regresó a una vida difícil, en la que era una mujer llamada Mary, cuyo brutal marido abusaba de ella. Era una mujer simple, que tenía el don natural de curar con hierbas; no obstante, descubrió que no podía soportar aquel abuso, y renunció a vivir. Esa vida estuvo llena de aprendizaje, pues le tocó estar «en el lado receptivo», porque en la vida anterior, recuerda haber sido un soldado cruel.
Su segunda sesión demostró ser una maravillosa confirmación de la primera. Dani vio los, Registros Akáshicos en la biblioteca; inicialmente, los registros aparecieron como un viejo libro desgastado, y después revelaron capas multidimensionales de significado, a través de las cuales experimentó una gran revelación que expresó de este modo; «He vuelto al lugar en el que se supone que debo estar, recorriendo otra ruta diferente, después de una gran desviación que se produjo cuando tenía diecisiete años".

Hubo nuevos descubrimientos con respecto a la vida que había elegido, y experimentó la confirmación de que en su vida actual, la sanación era muy importante; mi dijo, «Estoy un poco por detrás de donde tengo que estar; podría haber llegado a este punto antes, pero estoy en el buen camino. Mi entusiasmo es un don, una herramienta para ayudar a la gente".
Al final de esta segunda sesión, se abrió un cerrojo en el centro de su corazón, y dijo que había sido, «una gran liberación».

Dani, finalmente, ensambló su rompecabezas, creando una imagen coherente y enfocada. Nuestro trabajo inicial con las vidas pasadas le ofreció el impulso necesario para seguir evolucionando. Su primera sesión le dio confirmación, dirección y recursos. La segunda, le dejó claro que en esta vida todo volvía a estar en su lugar. Citando sus propias palabras; «Podía sentir que, finalmente, había saltado al precipicio. Podía volar o caer, y no sabía adónde iba.» A medida que las sesiones progresaron, también lo hicieron su comprensión y su resolución, y ahora, su rompecabezas está completo. Dani ha hecho una formación intensiva para ser terapeuta cognitiva, y tiene una consulta a tiempo completo que le permite contribuir a la vida y a su propia existencia.